lunes, 15 de marzo de 2010

¿Qué pasó con nuestra capacidad de indignación?

A 100 años de la Revolución y a 200 de nuestra independencia es bastante común oír hablar a la gente sobre el conflicto social que viene, sobre la revolución que se desatara este año. Sin embargo, revisando un poco la situación actual en la que se encuentra la sociedad mexicana, me doy cuenta que la madera necesaria para encender algún movimiento social esta húmeda, exageradamente húmeda. Un conflicto de las magnitudes de una revolución en nuestro país es impensable por una sencilla razón: hemos perdido nuestra capacidad de indignación.

En los últimos tres años han pasado cosas en el país que no perdonarían otras sociedades en el mundo pero parece que aquí no pasa nada. Menciono unos cuantos ejemplos de hechos inaceptables: las 49 muertes en la guardería ABC, la masacre de 14 pubertos en Cd. Juárez, los gasolinazos que se dan mes con mes, las negociaciones PRI-PAN por debajo del agua, los escándalos de pederastia en la iglesia católica, las costosas pertenecías de presidencia de la República, los pactos entre alcaldes y narcotraficantes, la desaparición de LyFC, la sospechosa muerte de José Luis Vasconcelos y Juan Camilo Mouriño, la suciedad de las elecciones intermedias de 2009, el excesivo gasto en publicidad del gober hermoso, el gatopardismo político, el aumento al IVA y a otros impuestos, las constantes inundaciones por falta de infraestructura y la caída en la actividad económica. Todas son situaciones graves, pero el verdadero problema radica en que ninguno de estos desafortunados hechos ha sido capaz de indignar a la gente.

El problema se magnifica cuando analizamos la “Guerra contra el Narcotráfico”. En lo que va del sexenio van más de 14,000 muertos, ¡¡¡¡¡¡MÁS DE 14,000!!!!!!! En lo que va de 2010 ha habido cerca de 500 asesinados solo en Ciudad Juárez (por esta razón ya tenemos a las yankees en nuestras ciudades fronterizas) y en este fin de semana hubo 40 muertes relacionadas con el crimen organizado en Guerrero. Son cifras realmente IMPRESIONANTES, pero parece que no sorprende a nadie, a NADIE ¿Qué nos pasa?, ¿Qué se necesita para que la sociedad deje de ser idiota en el sentido griego de la palabra (alejado de la política)?, ¿Qué hace falta para que recuperemos nuestra capacidad de sorpresa e indignación? No se como contestar ninguna de estas preguntas, pero sé que esta incapacidad aleja a ciudadanía de cualquier tipo de protesta hacia nuestra inepta clase política y nos aleja además de la idea de tener un país más equitativo y democrático.

O recuperamos nuestra capacidad de indignación o nuestra idea de “Revolución” se va a ir al carajo.
Napococo
http://twitter.com/NapococoBarrera

6 comentarios:

Flor dijo...

Creo que ka idea de Revolución se fue al carajo hace muuuucho tiempo y lamento mucho al darte la razón de que nuestra capacidad de indignación también está muerta tiempo atrás.

Algo tenemos que hacer, sobre todo los que nos mostramos inconformes de alguna manera aunque también tengo miedo de que ni eso pase...

Lau dijo...

Concuerdo con el comentario de arriba, pero cuando haces algo muchas veces eres reprimido

Víctor dijo...

Tal vez una de las respuestas que estás buscando sea la que dio Alejandro Filio en una de sus canciones diciendo algo así: "Que venga el pan y el circo para los pobres, no vaya a ser que se despierten los ideales". A demás creo que mas allá de una revolución a través de un estallido social, lo que necesitamos es una revolución cultural y educativa, estamos acostumbrados a ver dramas televisivos como el teletón, telenovelas o películas donde juegan con nuestros sentimientos de tal modo qeu cuando sabemos de tragedias de la vida real no sentimos nada, es decir, hemos perdido la sensibilidad, por lo que decir 40 muertos, niños quemados y cuestiones por el estilo no provocan nada, a menos que Loret de Mola lo diga molesto para también nos molestemos nosotros.

~pRaEtOrIaN~ dijo...

No estoy de acuerdo, si existimos aquellos que estamos indignados, aquellos que estamos cansados y que queremos transformar la vida pública de nuestro país, no de una forma violenta... pero haciendo conciencia de la necesidad del cambio. Saludos mi buen chanclas

Flor dijo...

Y da patadas de resurgimiento el sentimiento de indignación...

Discurso y Praxis dijo...

Flor, creo que por fin hay interes por lo que le pasa al país dentro de la comunidad Tec. Lamentablemente tuvo que haber muertos para que las autoridades y alumnos del ITESM se mostraran Indignados. Ahora el problema es que esa indignación no fue secundada por otros instituciones academicas importantes, lo cual me hace pensar que una indignación colectiva aun esta lejos de presentarse. Saludos a todos.